jueves, 18 de diciembre de 2014

10 cosas con las que me quedo de mi viaje a Nueva York


Hace poco más de una semana volví de realizar uno de los sueños de mi vida: Un viaje a Nueva York coincidiendo con Thanks Giving y Navidad, durante nada menos que 18 días (¡regalazo de mi chico!). Os podría decir mil cosas de esa increíble ciudad y de todo lo que hicimos pero eso ya lo tenéis súper detallado en otiuMMadrid y yo no lo podría escribir mejor. Así que, cogiendo la idea del maravilloso blog La chica de la casa de caramelo, os dejo las 10 mejores cosas de mi viaje a Nueva York, aquello que creo más me gustó, aunque ha estado difícil decidirme...


1.- Patinar sobre hielo en Central Park

En medio de una ciudad de rascacielos, Central Park es un oasis de calma. La ciudad es bastante ruidosa y cuando te adentras en este inmenso parque (tres veces más grande que el parque de El Retiro de Madrid) apenas se oye nada. Hay infinidad de caminos regados por monumentos, puentes y plazas. Todo está impecablemente cuidado y además, tuvimos la suerte de verlo con los colores del otoño por lo que creo que me llevé una de las mejores visiones que podía. Dedicamos todo un día a explorar Central Park y aunque me hubiera gustado hacer un picnic en alguna de sus praderas no se puede tener todo... A cambio pudimos patinar sobre la pista de hielo que tan recurrente ha sido en el cine (si no habéis visto Serendipity ¡a verla ya!). Por la noche, sin mucha gente, en un ambiente mágico y súper romántico... Fue una de las cosas que más me gustaron de todo el viaje y eso que somos unos terribles patinadores ;-)



2.- Navidad en Nueva York

Mi chico dice que todas las ciudades tienen dos visitas: en Navidad y en verano. Y yo estoy totalmente de acuerdo. Partimos de que a nosotros nos encanta la Navidad, con los adornos, las luces, los villancicos y el bullicio que se respira. Y Nueva York en estas fechas es todo eso y más. Por todos lados se respira Navidad: Los escaparates de las tiendas son increíbles, los árboles enormes en cualquier tienda y edificio (no dejéis de ir a la Biblioteca Pública), cada rincón está iluminado, en cualquier esquina te encuentras gente bailando al ritmo de villancicos y tocando las campanitas para pedir caridad, el Papá Noel más auténtico que he visto está en los grandes almacenes de Macy´s... Y ya el árbol de Rockefeller Center ¡una pasada!



3.- Library Hotel

Como fuimos medio por trabajo medio por ocio, estuvimos alojados en distintos hoteles. De entre ellos, me quedo con la cadena Library Hotel Collection que tiene cuatro a elegir dentro de Manhattan. Todos son increíbles pero si volviera me hospedaría en el Library Hotel. Súper coqueto, acogedor y con todas las comodidades. Cada una de las habitaciones tiene una decoración única con una colección de libros y arte. La ubicación muy céntrica, los desayunos muy variados, fruta y bollería durante todo el día y para rematar, de 17 a 20 h. tienen una recepción con vino y quesos para todos los huéspedes que quieran. El ambiente y la decoración invitan a relajarse y a la meditación, incluída su azotea, abierta en verano para disfrutar de la noche neoyorkina rodeados de rascacielos y en invierno pudimos tomar un cóctel en frente de su chimenea.  



4.- Brunch

Me declaro fan incondicional del brunch. Tengo fichados algunos sitios en Madrid donde lo hacen genial así que no podía ir a Nueva York y no probar "el auténtico". De todos, el que más me gustó fue el que tomamos en el Hotel Waldorf Astoria el día de Acción de Gracias. ¡Con pavo y todo! Es algo caro pero vale la pena. En días normales creo que ronda los 90€ por persona pero me pareció un regalo genial para hacerle a tu pareja en una ocasión especial. Es súper variado, con comida de todo tipo, incluídas ostras, caviar, langosta... ¡y una zona de postres enorme! Y mientras comíamos, había un músico tocando el piano y cantando en directo. ¡Una pasada! Se supone que hay que ir de etiqueta pero ni yo iba muy arreglada ni mi chico con traje y no nos pusieron ninguna pega.



5.- Hamburguesas y maxi pizzas

Ya sé que es obvio, pero no podía dejar de nombrar las hamburguesas. La mayoría están tan buenas como dicen aunque también nos llevamos alguna decepción... En cualquier caso nos pusimos las botas. Por nombrar sólo alguna, me quedo con la del Jackson Hole (la carne gordísima y casera), que para mí fue la mejor. Y la del Shake Shack, buena y barata. Es más fast food, y la hamburguesa es más pequeña pero me supo riquísima. Y lo mejor, sus patatas con salsa de queso. ¡Se me hace la boca agua de pensarlo! Además de las hamburguesas probamos los famosos perritos del Gray´s Papaya (¡comida obligada!) y las maxi pizzas del Lombardi´s y Juliana´s. ¡Enormes! Hay que compartir una para dos, porque si no, imposible. Y no sabéis lo ricas que están. Nosotros optamos por la margarita con meatballs. ¡No digo más! De la dieta allí ni hablamos, claro...



6.- West Village y Greenwich Village

Hubo muchas zonas de Nueva York que me sorprendieron para bien. Un paseíto por Harlem me parece imprescindible, previa visita a una misa góspel, el Lower Manhattan, Chelsea y su mercado... y un día entero (¡al menos!) en West Village, Greenwich Village y sus alrededores (incluído el Soho y Little Italy). Aquí los rascacielos pierden altura para convertirse en esos pisos tan míticos con las escaleras de incendios en sus fachadas que hemos visto en tantas series y películas. Las calles y las aceras se estrechan y el ruido se amortigua. Es en toda esta zona donde encontrarás las cafeterías y tiendas más coquetas. El piso de Friends, el de Sam y Molly en Ghost, la casa de Carrie... todo merece una visita sin prisas. Y, sin duda, es mi zona favorita de Nueva York.



7.- Broadway

Si has visto musicales en España te sorprenderán todavía más los de Broadway. Allí todo es a lo grande y más espectacular. Nosotros vimos dos pero mi favorito es el de Los Miserables. ¡Increíble! La puesta en escena, los efectos y recursos, los actores... ¡cómo cantan! Y lo hacen igual de bien todos, tengan mayor o menor protagonismo en la obra. Si vais a Nueva York no podéis volver sin ver un musical de Broadway. Además, debajo de las escaleras rojas de Times Square hay descuentos de hasta el 50% en las actuaciones de ese mismo día. No hay excusa...



8.- Las tiendas

Seas o no una adicta a las compras, las tiendas son otra de esas visitas que tienes que programar como obligatoria. Y es que compres o no, cada tienda te invita a entrar también para ver, tocar y disfrutar. En primer lugar las jugueterías. La tienda de Disney es un mundo mágico, como no podía ser de otra manera, y la FAO, famosa sobre todo por el piano de Big, un verdadero parque temático. Ahí sí que se cumple eso de "disfrutar como niños". Tampoco puedes perderte la tienda de Lego y la de M&M´s. Esta última me encantó. Por supuesto hay que entrar en Tiffany´s y en Victoria´s Secret, entre otras muchas tiendas. De verdad que algunas te dejan con la boca abierta.



9.- La ciudad de noche

No sé si es por tener el título de "la ciudad que nunca duerme" pero Nueva York por la noche es espectacular. Es una imagen que te atrapa y que no te cansas de ver. Sus principales edificios están perfectamente iluminados y las vistas son preciosas. Nosotros intentamos aprovecharla también cuando caía el sol. La mejor panorámica la ofrece el Top of the Rock ya que desde ahí se puede ver también el Empire State (y si subimos a éste, obviamente no). Nosotros pillamos el atardecer allí y pese al frío que hacía no nos queríamos ir.



10.- Nueva York por tierra mar y aire.

Visitar Nueva York conlleva recorrer sus calles, que son muchas. Aunque a veces es inevitable coger el metro, pues las distancias son enormes, nosotros intentamos pasear mucho porque en cada esquina hay algo que te sorprende, un edificio que te suena, una tiendita que llama tu atención...

Pero como no todo es caminar, también quisimos aprovechar que está rodeado de agua y ver la ciudad desde otra perspectiva. Hay varios ferrys y cruceros que te ofrecen una de las mejores imágenes de Nueva York y de su skyline. Nosotros hicimos uno que rodea toda la mitad sur de la isla. Coincidimos con el atardecer ¡y me encantó! Además, el ferry a Staten Island es gratuito y te permite pasar muy cerquita de la Estatua de la Libertad (uno de los monumentos que más me sorprendieron).


Y también tuvimos nuestra dosis de la ciudad por aire. El primer día que llegamos hicimos un vuelo en helicóptero de 15 minutos. Lo justo para hacernos una rápida impresión de la ciudad. Así que la primera vez que vi el Empire State, el Chrysler, el One World Trade Center, la Estatua de la Libertad... lo hice desde el cielo y es una imagen que se me ha quedado grabada. Quizá por eso no sea muy objetiva pero para mí es súper recomendable. A pequeña escala, algo que también me gustó mucho fue el Tram, el teleférico que te lleva a Roosevelt Island, una isla que me pareció todo un descubrimiento. Si vais, no dejéis de visitarla e ir paseando hasta el parque. Os sorprenderán las vistas, seguro.



Y hasta aquí mis 10 imprescindibles. Perdonad porque el post me ha quedado un poco largo pero es que me pongo a hablar de Nueva York ¡y no paro!

¿Qué os ha parecido mi elección? ¿Vosotras habéis estado ya? ¿Cuál sería vuestro top ten?

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4 comentarios:

  1. Qué preciosidad!! Todo un sueño poder disfrutar de esas experiencias en NYC! Ojalá algún días podamos ir nosotras y hacer la mitad de cosas :)
    Te invitamos a que sigas nuestro blog, guapa!

    Besos
    Marta y Olga
    blondeybrunette.blogspot.com.es

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  2. Que maravilla de fotos. No dudaremos en visitarlo en cuanto podamos. Felicidades por el post,es estupendo.
    besitos

    traveltofashion.es

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  3. Yo acabo de volver de conocer Londres esta vez en Navidad. Ya la había visitado otras veces pero nunca en navidad, tu novio tiene razón me pareció otra ciudad.

    Próximo destino Londres, estoy deseando conocerla! Me quedo con tus recomendaciones.

    Feliz Navidad
    Patri
    www.siemprehayalgoqueponerse.com

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