Consejos (muy) útiles si viajas en avión con bebés

Viajar con bebés puede ser toda una aventura llena de imprevistos. Si lo hacemos en avión, además hay que ceñirnos a una serie de normas, espacio y tiempo que lo puede hacer todo un poco más complicado. Por eso, tras llevar 6 trayectos en avión con un bebé que ahora tiene 20 meses, os cuento mi experiencia y algunos consejos que a mí me hubiera gustado conocer previamente ;)

La primera vez que viajamos en avión con chiquitina tenía menos de 6 meses. La segunda fue cuando tenía poco más de un año y la tercera recientemente. Así hemos pasado de bebé de teta a "niña" que lo que menos quiere es estar sentada. El trayecto más largo ha sido de 3 horas y media. ¡Y sobrevivimos! Sólo hay que tener en cuenta unos cuantos consejos para que todo salga redondo y no se convierta en una mala experiencia. Hay que pensar que ahora viajas con un "paquete" con sus propias necesidades. No puedes pretender que se adapte a las circunstancias, sin más. Tenemos que ayudarles un poco.

Cosas que conviene tener en cuenta:

Sé consciente del bebé que tienes

Te resultará muy evidente pero hay que ser realistas con el bebé que tenemos cada uno. Si tu hijo aguanta sentado o no, qué cosas le distraen, horarios de comidas... porque lo que leas aquí o en cualquier otro lado dependerá de la experiencia de cada uno con su propio bebé. 

Planificación del vuelo

El vuelo hay que planificarlo como parte esencial de tus vacaciones. Si antes podías escoger un horario u otro en función de tus necesidades y del coste del billete, ahora piensa en el bebé lo primero porque es lo que puede marcar la diferencia entre un buen o mal inicio de las vacaciones (además del mal rato que podéis pasar todos). Piensa en si prefieres madrugar o si aprovechas la hora de la siesta del bebé. Por ejemplo, si se duerme fácil fuera de la cuna, en tus brazos, podrías elegir vuelos nocturnos. Nosotros intentamos no madrugar demasiado para no romperle el sueño. Hemos probado varios horarios y el de media mañana y última hora de la tarde son los que mejor nos han ido porque la niña se echó una mini siesta y fue tranquila. Cuando el vuelo ha sido tarde y hemos llegado sobre las 23 ó 24 horas, sin llegar a portarse mal porque no es niña de mucho berrinches, llegó muy cansada y ñoña. Si puedo elegir, optaré por un vuelo un poco más temprano. 

Qué puedo y qué no puedo llevar en el avión

Aquí la maravilla de viajar con niños. Para el control de seguridad no tienes que aguantar las inmensas colas con las que nos encontramos a veces. Hay un acceso prioritario que va rapidísimo. Te permiten pasar cremas y líquidos aunque superen los 100 ml. (¡¡sí, es una gozada!!!) Así puedes pasar agua, potitos, leche, cremas... sin ningún problema (sea del bebé o tuyo ;). Sólo tienes que acordarte de sacarlo de la maleta y ponerlo en una bandeja. Si no, te lo harán sacar y lo revisan (tampoco te lo quitan pero te retrasa un poco). Además de tus bultos, el bebé puede llevar su propio bolso o maleta y también un carrito o silla, que tendrás que facturar pero puedes llevarlo hasta la misma puerta del avión. 

Aunque te permitan llevar todo eso piensa previamente en el número de bultos con que podrás cargar de manera cómoda. No te olvides de que el bebé es un bulto más... =)

¿Hay cambiador en el avión?
Sí, hay cambiador en los baños del avión. Pero como todos sabemos, son habitáculos muy pequeños. El cambiador queda por encima del váter y el espacio es tan reducido que la niña golpea con la cabeza en las paredes. Si el vuelo es largo o tienes que cambiarle tampoco pasa nada pero si puedes, súbelo recién cambiado al avión. 

Comida del bebé
Le toque comer o no un gran consejo es llevar SIEMPRE comida. Si vuestro bebé es tan glotón como la mía tengo que llevar siempre varias opciones. Lo mejor es que en el caso del avión me sirve para que vaya entretenida un rato. Así que intento que le toque comer o merendar durante el vuelo. A borde te pueden calentar biberones sin problemas. Pero la comida es mejor que la lleves tú. 

¿Tenemos que comprar un billete para el bebé?
Los niños menores de 2 años no pagan billete. Así que aprovecha a viajar mucho hasta esa fecha ;). No pagan billete porque no tienen asiento propio. Va sentado encima de papá o mamá con un cinturón especial. Pero ¡ojo! no pagan billete pero sí tasas. No suele ser mucho pero para que lo tengáis en cuenta. 

Documentación necesaria

Para vuelos nacionales el bebé no necesita DNI, aunque siempre es bueno comprobar las exigencias de cada aerolínea. Aunque no lo exigen yo suelo viajar con el libro de familia por si acaso. 

Entretenimiento a bordo

¡He aquí un punto muy importante! Los niños, niños son. Y lo que menos quieren es ir quietecitos y callados durante varias horas seguidas. Por eso hay que facilitarles al máximo el trayecto (a ellos, a nosotros y al resto de pasajeros...). Si hablamos de bebés menores de 2 años, como es el caso de este artículo, la diversión que puedan dar diversos juegos no nos resulta útil. Así que piensa en lo que distrae a tu bebé normalmente. A nosotros nos funcionó muy bien llevar los cantajuegos en la tablet. No es una niña de mucha tele pero media horita sí conseguimos tenerla entretenida. Para el resto, nos tocó andar un poco pasillo arriba pasillo abajo del avión. Mientras no molestes, no hay problema y así la niña se distrae y estira las piernas. Entre la comida, los paseos (muchos!) y los cantajuegos ya casi teníamos el viaje echado. También le llevamos algún juguete pero eso no la distrajo mucho.

Y si son bebés de teta, lo mejor que hice fue tenerla "enganchada" el mayor tiempo posible. Así fue tranquila la mayor parte del viaje. Lo malo es que sólo pude emplear el "relajante" en el primer viaje.

Dolor de oídos

Éste es un tema peliagudo. Yo leí mucho sobre él antes de volar porque me preocupaba que chiquitina lo pasara mal. Para combatirlo lo mejor es que succionen en el momento del despegue y aterrizaje. Puede ser con el biberón, la teta o el chupete. Así prácticamente ni se enteran. También viene bien si mastican. A mí por lo menos me ha funcionado y la niña ni se ha enterado de los cambios de presión.



Bueno, y hasta aquí los consejos que me se me ocurren. Viajar con niños puede ser maravilloso o un verdadero calvario. Hay que hacernos la vida fácil, pensar mucho en ellos y adaptarnos a sus horarios y necesidades. Cuando lo he hecho es cuando mejor nos ha ido. Dejo para otra entrada en el blog el tema de los destinos con niños.

Si hay algo que he dejado en el tintero o tenéis cualquier pregunta estoy a vuestra entera disposición.

Y contadme, ¿qué tal vuestra experiencia volando con niños?