Parece que nunca es el momento, sobre todo cuando mi chico insiste en que no tiene despierto todavía el instinto paternal. Que quiere ser padre, sí, pero más adelante. Y tú parece que te resignas porque aunque sí quieres tener un bebé entiendes que no hay problema por esperar y prefieres que los dos estéis seguros de ello. Y llega el aniversario, con una cena maravillosa y después del postre... ¡tachán! Una cajita. No hubo susto porque no era la típica que puede contener un anillo así que yo la abrí tan contenta y dentro lo que me encontré me dejó sin habla (sin lágrimas no, porque lloré lo mío...). Un test de embarazo, en todo su esplendor, para decirme que él no me pedía matrimonio pero sí me pedía que fuera la madre de sus hijos. No quiero ser ordinaria así que no insisto en el nivel al que bajó mi ropa interior... Y aquí estamos, un año después a punto de ser papás. ¡Que comience la aventura!
Como éste es un blog en el que tiene cabida todo aquello que nos pueda interesar a las féminas, no quería dejar de hablar de mi embarazado o del bebé una vez nazca. Pero que no cunda el pánico que no será un monotema. Sólo os iré contando las cosas que me parezcan más interesantes... Porque hay que reconocer que hay todo un mundo por descubrir cuando te adentras en esta etapa. Yo era (y soy) muy novata y he ido descubriendo cosas poco a poco, con ayuda y leyendo mucho así que estoy dispuesta a aportar mi granito de arena.
De momento adelantaros que estoy teniendo un parto fenomenal. Sin síntomas molestos ni complicaciones. No he tenido las temidas náuseas, ni hinchazón de pies, ni dolor de espalda... Pero me quedan dos meses así que no hablaré muy alto. Estoy intentando cuidarme y mimarme mucho, y creo que eso también se nota.
Así pues, ¡comparto mi aventura! ¿Hay alguna más en "estado de buena esperanza"? Porque estoy abierta y consejos de todo tipo. Os iré contando ¡Ah, se me olvidaba! Es una nena y se llamará Mia ;)
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