otiuMModa: Ópera, brunch y terminamos en el hipódromo, ¿tienes plan para el fin de semana? ¡Anota!

Si juntas buen tiempo y fin de semana, siempre apetece salir de casa. Madrid ofrece infinidad de planes pero si quieres tener un plan redondo ¿qué tal te suena esto? Comenzamos el viernes con cena para dos por Chueca, en un restaurante de renombre, con buena comida y… ópera entre plato y plato. ¡Romántico! El sábado día de chicas. Nos vamos de brunch a un jardín escondido en plena calle Montera y el domingo toca plan familiar: niños y mayores podrán disfrutar de una experiencia inolvidable en el hipódromo.

No es la calle más transitada de Chueca pero sí alberga a uno de los restaurantes imprescindibles de la capital: La Castafiore. Os pongo en antecedentes: Una sala iluminada con velas, una amplia carta que ofrece platos variados y cual más rico (imperdible el carpaccio de lomo de kobe y los langostinos con una suave salsa de curry), música de piano en directo durante la cena y… ¡ópera! Pues los propios camareros que te acompañan a la mesa te sorprenderán con una voz increíble y un amplio repertorio que también pasará por zarzuela y hasta canciones que te resultarán muy conocidas, tanto, que seguro que te arrancas a cantar y quizá a bailar, con sorpresa final incluida. No puedo dejar de nombrar a los dueños, Paca y José, dos hermanos a cual más amable, que no pierden la sonrisa mientras saludan mesa por mesa. Yo fui con mi chico, y os aseguro que además de ser un plan súper romántico, también es muy divertido y original. Súper recomendable si quieres sorprender a alguien.

El sábado es día de chicas. En la 4ª planta de la preciosa tienda que Salvador Bachiller tiene en la calle Montera se esconde un jardín, que más parece un oasis en medio de la urbe. Perfectamente decorado, y cuidado hasta el más mínimo detalle podrás tomar un brunch por menos de 20€. Bebida caliente, bebida fría a elegir entre zumo o algún cóctel como la mimosa, plato dulce y plato salado. Todos los días de 11 a 13 h. Os diría que lo mejor es el escenario, la tranquilidad que se respira, cada detalle que te rodea, pero el menú ofrecido no desmerece en absoluto. Y según terminas de comer, ¡la mejor opción es ir de compras!

Los domingos son días para pasarlos en familia. Y aunque no lo creáis el hipódromo de Madrid ofrece un plan para pequeños y mayores. Quizá lo más característico y conocido son las carreras. Pero os invito a ir y descubrir todo lo que las rodean, lo que hay detrás y lo mucho que engloba. Seguro que hará que os gusten más: Saber que propietario, preparador, jinete y caballo forman un equipo, que los jinetes se pesan antes y después de las carreras, que también pueden montar las mujeres y no es un mundo exclusivamente masculino o que hay carreras de yeguas. Si vais, os invito a indagar, descubrir y vivir las carreras en el hipódromo. Y también a apostar, aunque sea poco, pues lo hará mucho más excitante. Mientras, los peques tienen una zona súper amplia con castillos hinchables y entretenimientos dirigidos exclusivamente para ellos. Y también podréis beber y picar algo si os entra el gusanillo, y hasta comer en su restaurante. De éste último no puedo hablaros porque nosotros optamos por un bocadillo de jamón ibérico que compramos en uno de los puestos y que nos supo a gloria.