Si tienes peques y estás pensando en irte de crucero, seguro que te surge la duda de si llevarlos contigo o dejar que los abuelos disfruten unos días de ellos. Yo te cuento mi reciente experiencia por las islas griegas a bordo del Celestyal Cruises. ¿Con niños? ¿Sin niños? Lee, reflexiona, decide y luego me cuentas;)
Lo primero que hicimos fue contactar con responsables del crucero y nos dijeron que era perfectamente viable hacerlo con Chiquitina pero que nos perderíamos ciertas cosas. Vimos las opciones que nos ofrecía el barco, el tipo de excursiones, y las temperaturas que harían y finalmente decidimos irnos sin ella.
¿Hicimos bien? Aquí es cuando pongo un SÍ con mayúsculas pero también es verdad que había familias con niños pequeños y se adaptaron perfectamente bien.
Nuestro barco era el Crystal de la compañía griega Celestyal Cruises. El tour partía de Atenas para recorrer Mikonos, Milos, Santorini, Heraklion (Creta), Kusadasi (Turquía) y terminar en Atenas de nuevo. Teníamos tres excursiones incluidas en el precio, además del paquete de bebidas (sí, has leído bien, yo también me quedé sorprendida...). El barco, que según nos dijeron era de los pequeños, aunque a mí no me lo pareció tanto, disponía de diversos restaurantes, salón de actos, discoteca, karaoke, pequeño casino, piscina, gimnasio, jacuzzi al aire libre... Un montón de servicios que en nuestro caso, con un bebé de diez meses, no hubiéramos podido exprimir al máximo. Las excursiones incluían visitas a yacimientos arqueológicos como el palacio de Knossos o la antigua ciudad de Éfeso. Sitios con escaleras y donde pasamos mucho calor. No me imaginaba a Chiquitina "disfrutando" del paseo, de las explicaciones de los guías (¡es español, por cierto!) y achicharrándose bajo el sol. Hubieran sido días muy pesados para ella. Claro que si la hubiéramos llevado con nosotros tendríamos que haber adaptado ciertas cosas, quedándonos quizá más en el barco y visitando menos los destinos. Lo cual os adelanto que es una verdadera pena porque Celestyal presume precisamente de proporcionar a los pasajeros la opción de visitar tranquilamente las ciudades e islas en las que atraca. Llegábamos pronto y zarpábamos tarde. Incluso hicimos noche en Mikonos y Santorini por lo que pudimos descubrir sus ciudades de noche.
Creo que exprimimos al máximo todas las opciones que nos ofrecían el barco y los destinos. Pero eso no quiere decir que no se pueda viajar con los peques. Como ya he dicho, había familias con niños, algo más mayores que Chiquitina (y creo que ésa es la clave), y el barco ofrecía múltiples actividades para ellos casi durante todo el día, además de la piscina o incluso el jacuzzi, donde podían entrar si iban acompañados de un adulto. En las comidas siempre había bufé con diversas opciones, por lo que es difícil no encontrar nada que les guste. Y en ese caso, estoy segura de que pidiéndolo por adelantado, podrían hacer a los niños otro menú. Y lo afirmo con esa rotundidad porque entre los pasajeros había una chica intolerante a la lactosa y le sacaban cada día lo que quisiera comer, exclusivamente preparado para ella. Y lo bueno del itinerario del Crystal es que los destinos son islas donde suele haber playa, por lo que los peques pueden disfrutar de otra manera y no sólo recorriendo ciudades o yacimientos arqueológicos, que es más aburrido para ellos.
Dicho esto, nosotros fuimos sin Chiquitina. Estuvimos siete días, disfrutamos muchísimo del barco y de todo lo que Grecia nos ofrecía. Hacia el quinto día empecé a notar mucho la ausencia de la peque y casi no podía ni verla por vídeoconferencia de la penita que me entraba... ;) Siete días sin verla se me hizo un poco largo y eso que no fue la primera vez que nos separábamos (ya estuvimos en Kiev tres días para la final de la Champions). Pero también es cierto que eso no me impidió disfrutar de las vacaciones y de mi pareja. Creo que necesitábamos volver a ser por unos días sólo nosotros. Lo volvería a hacer sin ninguna duda. Primero tuvimos vacaciones en familia y luego unos días los dos solos. Para mí ha sido el tándem perfecto.
Así pues, si estáis pensando en hacer un crucero y no sabéis si llevar a los niños, primero de todo, pensar en los destinos a visitar y si los peques van a disfrutarlo o padecerlo. Y por otro lado, elegid bien el barco, que ofrezca opciones para ellos igual que para vosotros. En relación servicios, destino y precio, os animo a que echéis un vistazo al crucero de 7 días por el Egeo que oferta Celestyal Cruises. Os va a sorprender y lo vais a disfrutar muchísimo.
Y si queréis conocer más acerca del barco y lo que ofrece, os dejo este enlace con una explicación mucho más extensa de lo que vivimos allí:
Otiummadrid - Celestyan Cruises: Por fin un crucero para disfrutar del barco... y de los destinos
Y vosotros, ¿habéis hecho cruceros con niños? ¿Cuál es vuestra experiencia? ¿Tenéis en cuenta el destino o sólo el barco?
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